Candidate experience: más cultura que tecnología
Siempre recordaremos 2020 como el año en el que una pandemia cambió nuestras vidas. En los últimos cincuenta años, nos sobran dedos de una mano para contar cómo un evento externo impacta y desestabiliza nuestra vida personal y profesional de una manera tan profunda.
Los orígenes de The Key Talent, que nace hace seis años como una startup que quería ser ese disruptor para las compañías, han servido, en gran parte, como una «vacuna» ante la incertidumbre de los últimos tiempos. Por eso, nunca hemos visto la situación que nos rodea como un “bache” en nuestro camino, sino como una oportunidad que se nos ha presentado para continuar aplicando nuestros valores y cultura, y para poder seguir demostrando que este mundo cambiante es el entorno en el que nos desenvolvemos con más soltura.
La gran suerte que tenemos dentro del equipo de desarrollo de negocio es que podemos vivir ese día a día con diferentes partners, y como si de un libro de cuentos reunidos se tratase, involucrarnos en múltiples historias y paisajes cada semana, pudiendo disfrutar del reto y de las victorias sin tener que quedarnos en un mismo cuento.
Detrás de cada «velo corporativo» hay personas, una manera de trabajar, logros, preocupaciones y una filosofía de recursos humanos completamente diferente. Lo que diferencia a un cuento de otro es la cultura y ese tan arraigado aquí las cosas se hacen así.
En un primer momento, con el estallido de la pandemia (y casi de una manera maslowniana) todos tuvimos una necesidad de «asegurar», «protocolizar» y de «calmar» a nuestro talento interno. Eso, para muchas empresas, significó un cambio profundo que pasaba digitalizar por completo su día a día y para otras fue un mero business as usual.
En mayo, nos llovieron las propuestas de plataformas y herramientas de formación y evaluación. Muchas con el objetivo de llenar las horas y de conectar con nuestro colectivo interno. Con el paso de los meses y aún bajo los supuestos del preventivo hiring freeze de la mayor parte de las compañías, vimos como el mercado nos pedía el poder generar una experiencia de candidato 100% en remoto, con la esperanza de recuperar algo de normalidad o, incluso, de definir una nueva mejor que la anterior. Un entorno que llamamos entonces campus virtual y que ayudó a varios clientes de banca y farma a gestionar un momento delicado.
Entre los diferentes proyectos que se plantearon en ese momento, la conversación giraba alrededor de la tecnología: «la potencia de la plataformas», «su capacidad de integración» y «su agilidad», muchos de ellos limitados por sus ERPs y por la pobre experiencia de candidato que se les ofrecía dentro un mundo digitalizado que nunca había tenido que vivir desvinculado de una experiencia cercana, presencial y personal.
Por detrás del eco de la tecnología, se escuchaba un tono de conversación que intentaba tratar el síntoma (tecnología) en vez de la causa (mi cultura y como la comunico), ecos que sonaban a:
- «¿Cómo traslado mi cultura presencial al contexto online? Lo que gano en presencial, no quiero perderlo en el contexto online.»
- «Como le demuestro a mis candidatos que somos más que los cuatro clicks que ven online»
El mensaje reflejaba el verdadero duelo interno de nuestros partners: la cultura y su capacidad de comunicarla. Es cierto que una landing page,una dinámica de grupo digital o una batería de pruebas son soluciones tecnológicas, pero en realidad elegir la adecuada y comunicar alrededor de ella es poner pequeños eslabones que transmiten el aquí las cosas se hacen así. Nuestros candidatos acuden a nuestro portal con sus propias aspiraciones, sus propios sueños y buscan un entorno en el que hacerlos realidad. El «cómo lo hacemos» dice más de nuestra cultura de lo que pensamos.
En tiempos de crisis buscamos un faro, una metodología o, como si de Moby Dick se tratase, una manera de navegar en la incertidumbre de lo que nos espera. Desde The Key Talent creemos que la cultura y la capacidad de comunicarla será siempre el hilo conductor de cualquier proceso de candidate experience y de cualquier proceso a digitalizar. Con nuestra experiencia en proyectos, ADN tecnológico y un framework para abordar construir experiencias significativas, os ayudaremos a navegar en la incertidumbre. Eso sí, siempre con el eje de vuestra cultura como hilo conductor.