Cinco claves para un assessment de éxito

El assessment center es, sin duda, una de las técnicas más útiles a la hora de tomar decisiones sobre el talento en las organizaciones. Es un proceso que permite identificar de forma fiable los conocimientos y habilidades de las personas utilizando diferentes técnicas; es como si colocáramos varios focos encendidos alrededor de una persona. Sólo uno de ellos nos puede arrojar luz desde una perspectiva, pero generará sombras. Un assessment center aporta luz y conocimiento desde varios enfoques con diferentes técnicas. Esto permite a las organizaciones crear un mapa del talento de la compañía y desarrollar estrategias de recursos humanos basadas en el talento, para tomar decisiones relacionadas con promoción, desarrollo, movilidad, retención y selección en caso de que no tengamos los recursos que se necesitan.

assessment center the key talent

Pero, ¿cuáles son las claves de un assessment de éxito? Estas son las cinco que, desde nuestra experiencia, deben estar siempre presentes:

  • Personalización: El proceso debe adaptarse a mi modelo de talento y no adaptar mi modelo a un proceso predefinido. Si el assessment center permite tomar decisiones sobre el talento de las personas, el proceso debe adaptarse a mi modelo de talento. Bien sean competencias, conocimientos, habilidades, valores, lo que defina como talento, todo el proceso y las herramientas deben hablar el lenguaje del modelo de mi compañía, que no es otra cosa que hablar el lenguaje del negocio. En este caso la personalización se refiere a la flexibilidad de las herramientas y del propio proceso para adaptarse a las variables que queremos conocer en las personas.

 

  • Objetividad: Un proceso de assessment permite tomar decisiones muy relevantes tanto para la compañía como para los propios participantes, sobre el desarrollo profesional y del negocio. Es clave que estas decisiones estén sustentadas en herramientas y metodologías objetivas que minimicen sesgos en la evaluación. La “ISO 10667 de calidad en procesos de evaluación” es sin duda, el documento de referencia de cualquier profesional del assessment. En esta línea es imprescindible contar con herramientas objetivas, como test, con todas las garantías científico-técnicas de fiabilidad y validez. En caso de utilizar técnicas como bussiness case o role play es necesario que cuenten con un manual técnico de aplicación y una guía de valoración tasada que permita una valoración consistente independientemente del evaluador. Por último, todos los estudios de validez predictiva* nos recomiendan la entrevista conductual estructurada como técnica de entrevista al ser la que mayores cotas de validez predictiva alcanza (0,56-0,63).

 

  • Experiencia de usuario: Un proceso de assessment no deja de ser un proyecto con una elevada exposición ante nuestro cliente interno. Es necesario trabajar en una comunicación clara, sencilla, atractiva y en una experiencia para el participante seamless. Sería ideal contar con un sistema que permita personalizar el entorno y las pruebas que realiza el participante al look and feel de la compañía. Contar con herramientas y metodologías multidispositivo, que puedan ser respondidas desde un ordenador, tablet o smartphone siempre es una gran ayuda para los participantes. En este sentido es ideal contar con una landing page o un entorno unificado para el participante desde donde tenga visibilidad de las fases del proceso, de su avance y desde donde pueda acceder a las diferentes pruebas.

 

  • Tecnología: La tecnología nos está permitiendo hacer más con menos. Tradicionalmente los procesos de assessment center eran caros y largos en el tiempo porque implicaban un elevado trabajo manual y el desembarco de consultores, en muchas ocasiones nada baratos, en la compañía. La tecnología está permitiendo automatizar los procesos administrativos del assessment y centrarnos en lo importante: el análisis de la información y la toma de decisiones. La tecnología permite democratizar el assessment y realizar proyectos para 300, 400 o 500 profesionales en muy poco tiempo y con un coste muy contenido y aprovechar las ventajas de esta técnica para la primera y segunda línea de management. La tecnología permite además la visualización de los datos tanto individuales como colectivos en formatos de dashboard que permitan filtrar y agrupar la información para encontrar patrones y tomar decisiones tanto sobre las personas como sobre colectivos.

 

  • FeedbackUn proceso de assessment es una oportunidad de desarrollo. Es un regalo de autoconocimiento para los participantes, además de ser un alto en el camino para que puedan reflexionar sobre su propio desempeño y su desarrollo profesional dentro de la compañía. Un proceso de assessment genera una expectativa, aunque sólo sea una expectativa de análisis de uno mismo. Si no correspondemos esta expectativa con el feedback, en el mejor de los casos se generará cierta frustración, en el peor la idea de que el proceso no ha servido para nada. Como profesionales de los recursos humanos tenemos la oportunidad de convertir el  feedback en una herramienta de motivación y de autodesarrollo para los participantes.

 

Un proyecto de assessment es un proceso con varias piezas, pero si al menos estas cinco están bien engranadas podrás tomar decisiones objetivas basadas en datos sobre el talento de las personas, aportar valor al negocio y generar una experiencia positiva y orientada al desarrollo para los participantes.

*Salgado y Moscoso (1995); Salgado, Viswesvaran y Ones (2001)