¿Cómo elegir una herramienta óptima para medir el perfil digital de tus empleados?
En línea con el arte de la gamificación, que tanto promulgamos, te planteamos un juego sencillo: observa detenidamente la imagen que tienes a continuación y encuentra las 5 diferencias.
Sobre la imagen, aparentemente todo es distinto a excepción del entorno, la taza de café y el teléfono. Pero si profundizamos un poco más, si pensamos en un entorno laboral, la realidad es que no existen tales diferencias. En ambos casos hay un ordenador, un calendario, unos post-it donde tomar notas y elementos para escribir. En realidad, lo que ha cambiado de una imagen a otra es el entorno; la manera de trabajar y entender las cosas.
Lo que realmente queremos simular con este juego es lo que está ocurriendo actualmente en las empresas con la transformación digital. Cada día nos enfrentamos al reto de aprender a adaptarnos a nuevos hábitos laborales, nuevas metodologías de trabajo que incluyen el uso de nuevas herramientas. Esta teoría la conocemos todos, pero ¿están nuestros empleados preparados para asumir este cambio?
Para contestar esta pregunta hay que valorar en un primer estadio qué conforma a un trabajador de la era digital:
- Por un lado: ¿cuáles son sus hábitos digitales?
- Por otro lado: ¿cuál es su estilo de trabajo a la hora de afrontar los retos cotidianos?
- Por último y no menos importante: ¿cuál es su verdadero conocimiento digital?
Por lo tanto, el primer paso es identificar en qué estado de digitalización se encuentra nuestra plantilla. Pero ¿cómo se evalúa esto? Hay multitud de herramientas en el mercado que te pueden ayudar a resolver este aspecto. Sin embargo, sería muy recomendable asegurar que las herramientas cuentan con suficiente solidez científico-técnica como para certificar que miden exactamente lo que dicen que están midiendo. Para ello, habría que cerciorarse previamente de que la herramienta tiene un índice de fiabilidad de, al menos, un 1,6.
El siguiente aspecto importante es confirmar que la herramienta es global, es decir, que sirve para todos en todos los rincones del mundo, ya que la digitalización se está produciendo en todo el mundo, eso sí, a distinto ritmo. El Marco Europeo de las Competencias Digitales puede ser un buen punto de referencia.
También es importante que la herramienta sea ágil, de manera que no suponga mucho tiempo al usuario cumplimentarla. Más de 35 minutos podría llegar a agotar al candidato (siempre hay que tener mano izquierda).
Y, por último, la herramienta tiene que ser atractiva y online, proporcionando flexibilidad como para que se pueda realizar el ejercicio en cualquier tipo de dispositivo.
Una vez se han valorado estos tres aspectos clave, llega la hora de tomar la decisión final. Como hemos dicho antes, hay muchas herramientas disponibles en el mercado, pero pocas que cumplan con los estándares de calidad de Building MIA, nuestra nueva herramienta gamificada, basada en el Marco Europeo de Competencias Digitales, que evalúa el perfil digital de los usuarios de una manera sencilla, precisa y rápida.
Te invitamos a descubrirla en solo un minuto en el siguiente video, y si además quieres probarla, puedes pedir una demo aquí: